sábado, 22 de mayo de 2010

Ese gran día, esa gran fiesta, esos 15.

Y sí, llega ese "momento mágico" (como lo suelen llamar algunos) en toda teen (como dicen algunas revistas que todas alguna vez en nuestras vidas compramos) de cumplir los tan esperados quince años y hacer esa fiesta (o viaje o cirugía estética o lo que sea) que queremos donde todo tiene que salir a la perfección, tenés que estar diosa, nada puede faltar porque TU fiesta promete ser la mejor. Sin embargo, a la distancia, a pesar de que la pasaste genial, sabés que no fue perfecta, porque nada es perfecto. Personalmente, yo soy perfeccionista (sonó muy Stabile, que horror).
Qué decir de mi fiesta entonces, la verdad, la pasé genial. En cuanto a invitados, tuve asistencia perfecta, solo uno faltó pero con aviso. Fue lindo tener a la primaria y a la secundaria en el mismo lugar, emotivo. Después, en cuanto a comida, la verdad que no tengo una opinión realmente marcada ¿Por qué? Porque simplemente no comí nada, es así, en tu fiesta, no comés o porque el vestido te aprieta demasiado
o porque estás tan nerviosa que no podés tragar la comida ¿Qué me pasó a mí? Yo creo que en algún punto, lo segundo, aunque no se, yo no me sentía realmente nerviosa pero, evidentemente, mi nerviosismo se manifestaba así. Que se yo, lo único que comí fue la entrada, el plato principal que eran pastas (una de mis comidas favoritas) ni las toqué y creo que apenas probé una copita de algún postre que creo que se terminó Luz. ¿Desayuno? Puff, ya se darán cuenta del resto. Ahora, ya que unas líneas antes nombramos el vestido, realmente estoy contenta con eso, me pareció original el color, era fino, nada del otro mundo, clásico. Quizás, se me tuviera que hacer uno ahora, cambiaría la pollera, pero, igual, no me dejó de gustar, me lo volvería a hacer junto con las botas. ¿Peinado? Lindo, me gustó, fui la persona más felíz cuando me alizaron el flequillo que a estas alturas y, como se darán cuenta (es como que hablo a un supuesto público que realmente no se quién es jaja), ya se fue (y sí pelotuda, pasaron casi dos años ya). Sin embargo, no fue exactamente como yo lo había pedido pero bueno, eso siempre pasa, no? Aparte quedé conforme, no me soltó un solo pelo, fue perfecto hasta el final. ¿Maquillaje? El mejor, perfecto, nada para decir.
En cuanto a show, pedorrísimo, un mago que realmente no me gustó. Tomó de punto a Santo, qué horror, pobre mi amigo que había venido exclusivamente desde Córdoba para verme (lo extraño ahora que lo pienso). ¿Salón? Hermoso, muy lindo, muy grande y manejado a la perfección, excepto alguna que otra torta falsa que andaba dando vueltas por ahí.
 ¿Foto y video? Perfectos también, nada para decir, el "video con amigos" fue lo mejor, los chicos estuvieron geniales, los amo y gracias. La sesión de fotos bue, ponele, era pequeña pero me gustaron los exteriores, quizás cambiaría un poco la ropa y el peinado, pero bien.
Por último, de algo que me arrepiento y que me cuesta admitir, es de no haber invitado a "mi enemiga" (infantil, lo se) de la primaria jaja. No se, me dio pena, soy una hija de puta, invité a todos, absolutamente a todos, menos a ella, fea la actitud. Algún que otro detallesín más pero bueno, en ese momento, mi vida estaba así, de esa forma. Por ahí de algo más que me arrepiento es de no haberla disfrutado más, o por lo menos, es lo que a mi me parece, se pasó demasiado rápido, pero muy rápido y creo que a eso se debe el no acordarme de tantos momentos como me gustaría acordarme. Sin embargo, me acuerdo todo de la previa a todo esto, la vorágine que fue, increíble.
En fin, ese fue el lado negativo de una fiesta pero creánme que es una fiesta que NUNCA en mi vida me voy a olvidar, el esfuerzo de mi familia valió la pena. Un lindo regalo la verdad. Y bueno, el 23 de Agosto se cumplen 2 años de ese día (no lo puedo creer) y yo, en menos de dos meses voy a estar celebrando mis 17 años en el viejo mundo, en LONDON, otro de mis "momentos mágicos" que quiero que se hagan realidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario